jueves, 10 de abril de 2008

CABLES 2007 (extractos)


CABLE
Se da este nombre a un hilo o cordón de alambres de cobre electrolítico envueltos por una o varias capas de diversas sustancias aisladoras o protectoras de aquellos.
En Iconografía es símbolo de penitencia y mortificación.
El Cable, oro de la comunicación, del frío y del reino de estrellas que oscúralo todo, se descubre ante Vds. esta noche y como cordón metálico o cinturón estrecho, les une y separa, ayuda o aprieta. Digno conductor de materia, saeta de chispas, de excite y de Ciencia. Corriente que alterna. Punzada nerviosa de urbe y asfalto, vinagre agresivo que cuelga de postes pudriendo mi tierra. Latencia de vicio, de noches eternas, de nervio y paciencia. Dolencia de años. Cosecha-Fracaso. Condena.
El Cable, mi fiel enemigo. Gusano atrapado. Frontera de pueblos. Traidor sin leyenda, arcángel sin alas, sin sangre ni venas. El Cable, mi sable. Desquite del rico, ceniza en su mesa y oro en la casa que habita Pobreza.
El Cable, carril de miserias, cordel del avance, maroma tiniebla que repta rabiosa entre tus piernas y late vibrante bajo tu cama mientras haces el amor. Continuum bajo tierra que observa y calienta. Cobre, caucho, yute y papel. Culebra brillante que quema valores y hunde madera. Control de gobiernos, de ratas y guerras. Sarcástico hermano que porta tu vela, tu pan y la canalla sonrisa de tu comodidad. El Cable te quema, no toques que ciega.

Despierto cada mañana con el enlatado zumbido frío que emite un despertador digital. Nube de sueño. Abro mis ojos y huelo la oscuridad que lleva días acechándome desde atrás. Saco mi brazo y tiento con valor. Encuentro el Cable. Lo recorro despacio. Hacia arriba. Me esquiva, serpentea y hasta parece que burlesco se ríe. Vuelvo a él. Siento el interruptor entre mis dedos húmedos, y excitado, lo pulso.

Se enciende la luz. El zumbido recorre toda la estancia, pero mis ojos apenas alcanzan un metro. El amasijo de plástico, cobre, clavijas, potenciómetros, fusibles y demás intestinos del Sistema-Dios-Fotovoltaico, los malditos cables, se exhiben pavoneándose por todos los lados y erguidos se saben vencedores de una guerra perdida y podrida años ha, y dueños del trofeo inerte en que se ha convertido mi modesto cuerpo y tu vida…

El Cable,

calambre inhumano,

burdel y salitre, luz de la vida,

Cristo en esencia.

La cruz son tus manos,

tus ojos, Sentencia,

de esta imagen que arranca y que duele,

y aplasta con música triste y amarga,

tan falsa conciencia.

El Cable, Serpiente y Veneno comienzan...